Diversos paseos por el distrito de Barranco corroboraron el imaginario de barrio bohemio que conserva la personalidad de sus orígenes, desde la llegada del ferrocarril Lima-Chorrillos, creándose el distrito como tal allá por 1874. Esto ha sido gracias a la mezcla de conservación arquitectónica y arte local. El visitante se funde con una estética colonial cuidada por comercios, hospederías, cafés y restaurantes que refugian es sus calles a artistas orgullosos de exponer también su arte. Junto a estas exitosas soluciones, aguardan también su oportunidad preciosas casonas y palacetes deshabitados que mantienen su belleza pese al abandono. Os comparto como muestras las que captaron mi atención y pude captar en mi viaje del 2021.